TRES PASO: LIMPIAR, HIDRATAR Y PROTEGER.
Para tener y mantener una piel joven y sana hay tres pilares básicos: limpiar, hidratar y proteger. No hay edad mínima para empezar a cuidar la piel, cuanto antes adquieras unos sencillos hábitos de cuidados de la piel más tiempo mantendrás un aspecto joven y saludable.
LIMPIA
La piel del rostro es la que está más expuesta al polvo y contaminantes ambientales, factores que la llenan de impurezas, irritan y hacen susceptible al envejecimiento prematuro si no se tiene una higiene adecuada. Por ello, la limpieza facial debe ser imprescindible en tu rutina de belleza.
Limpia tu piel siempre antes de acostarte. Aunque estés cansado, una limpieza rápida con leche limpiadora que se elimine con agua no te llevará más de dos minutos.
Si tienes más tiempo haz una limpieza más exhaustiva con una leche limpiadora adaptada a tu tipo de piel: normal, seca, sensible, grasa o mixta. Después aplica tónico para normalizar el PH de tu piel. En el caso de pieles sensibles o acnéicas utiliza un tónico calmante o regulador de la actividad seborreica.
Es muy importante someter la piel del rostro a una limpieza profunda profesional al menos dos veces al año para lucir un cutis radiante, joven y sano. Es muy conveniente realizar una limpieza antes de empezar la temporada de sol para evitar manchas, agravamiento del acné y aparición de marcas. Lucirás una piel limpia y un bronceado uniforme y seguro.
Los principales beneficios de la limpieza facial profesional:
Se renuevan las células muertas de la piel y se eliminan las impurezas acumuladas de manera profunda. Permite que la piel se oxigene desde el interior.
Desobstruye los poros por completo, los descongestiona y, además, reduce su tamaño y se eliminan los puntos negros y el acné.
Equilibra el ph de la piel y combate los efectos de los agentes externos contaminantes en el cutis, que pueden dar lugar a la aparición de múltiples problemas como exceso de grasa, brillos faciales, acné, sequedad, tirantez, rojeces, etc.
Retrasa el envejecimiento, previene la aparición de arrugas y el resultado es una piel mucho más luminosa, tersa y sedosa.
HIDRATA
HIDRATA TU PIEL todos los días, tanto interna como externamente. Bebe un litro y medio o dos de agua todos los días para mantener tu organismo hidratado y tu piel óptima. Una piel deshidratada está expuesta a enfermedades cutáneas y múltiples problemas, descamación, manchas, envejecimiento prematuro, tirantez…..
Utiliza una crema hidratante adecuada para tu piel y tu edad. En el mercado hay muchos cosméticos de características y precios muy diversos para elegir el que mejor se ajusta a tu piel y tu economía. En Bienestetic podemos aconsejarte sobre cual es adecuado para ti.
PROTEGE
Protege tu piel de los rayos UV. Empieza el verano y los efectos de los rayos UVA/UVB son más altos. Los rayos UV dañan el ADN de las células y producen efectos dañinos en la piel. También causan un envejecimiento prematuro de la piel y la aparición de arrugas y manchas en la piel. Si quieres mantener una piel sana y joven es imprescindible que te protejas la piel que está expuesta al sol. En verano utiliza una crema hidratante con protección 30 a 50 para el cutis a diario. No salgas de casa sin protección solar en la cara y cuello.
Con unos cuidados básicos pero constantes conseguirás alargar tu aspecto juvenil y mantener una piel saludable. Empieza a cuidarte ya y recuerda limpieza, hidratación y protección solar.
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